Indagamos en el comportamiento de los gatos
Por qué los gatos odian el agua

Por qué los gatos odian el agua

Si los gatos están tan limpios y se asean constantemente, ¿por qué la mayoría de ellos odia tanto el agua?

Dada la inusitada (en comparación con otros mamíferos) frecuencia con que los gatos se auto-limpian todos los días, sería lógico pensar que gozasen también bañándose en agua. Los gatos a menudo se refrescan tomando agua de un grifo que gotea, sin embargo, si alguna vez has intentado meter tu gatito en la bañera, es probable que el felino te ofrezca una resistencia considerable. Igualmente, si tu gato se ha caído accidentalmente en un fregadero o bañera llena de agua, probablemente habrás visto que el animal salió de manera furiosa y apurada del agua y se escondió.

¿Por qué ocurre que a los animales que pasan tanto tiempo acicalándose no les agrada el agua?

Razones por las que a tú gato no le gusta el agua

Hay múltiples razones por las que a tu gato no le agradará zambullirse en el agua .

Una es que la piel del gato se empapa de agua, lo que supone una gran cantidad de peso extra sobre su cuerpo. Mientras que la capa superior de su pelaje es resistente al agua hasta cierto punto, si todo pelo está empapado, tu mascota se va a sentir incómoda. Los gatos asimismo son sensibles a los olores, y se especula que con que a los gatos pueden no agradarle los olores de los productos químicos del agua del grifo.

Además, a algunos gatos puede no gustarles zambullirse en el agua simplemente porque simplemente nunca lo han experimentado antes, y los gatos son por naturaleza prudentes y asustadizos.

A algunos gatos sí les gusta el agua

Y es que algunos gatos domésticos realmente gozan del agua, particularmente si vive en una zona que tiene un tiempo cálido y seco. El agua es fresca y refrescante para el gato, y el gato puede nadar o zambullirse en ella. Hay gatos tan expertos en la pesca como en la caza de ratones, y hay gatos que se sientan en el agua o en el borde de una fuente de agua para capturar peces Los grandes felinos de la jungla, como los leones y tigres, pasan mucho tiempo enfriándose en el agua, y son geniales nadadores. Al igual que le ocurre a las personas, a los gatos de climas más fríos, no les gusta mojarse completamente porque no es agradable perder su calor corporal.

A cada cual lo suyo. No lo fuerces

Tu gato puede disfrutar del agua hasta cierto punto, o puede preferir evitarla cueste lo que cueste. La mayoría de los gatos tienden a sentir al menos un poco de curiosidad por el agua y puede que metan una pata en un fregadero lleno de agua o debajo de un grifo abierto. Sin embargo, meter un pie en el agua y tomar un baño son cosas completamente diferentes.

Si tu gato es aprensivo respecto a estar dentro o cerca del agua, entonces es probable que sea mejor para ti y para él si no lo empujas.

¿Podría convencer a mi gato de que se bañara?

Ya que tu gatito gasta gran parte de sus horas de vigilia en asearse, bañarlo no le aporta mucho, y en la mayoría de los casos será un problema. Sin embargo, si su gatito se mete dentro de algo pegajoso o se mancha, puedes considerar lavarlo suavenente. Acércalo afablemente al agúa. Asegúrate de que el agua esté tibia, y no uses ningún tipo de aditivos, como un baño de burbujas, en el agua. Suavemente colócalo en el agua mientras que lo acaricias y le hablas suavemente.

No obstante, no te se sorprendas si su pelo se pone de punta y las garras de sus patas salen, A menos que la hayas bañado desde pequeña, es posible que tengas problemas para lograr que acceda a tomar un baño. Si el gatito está sucio o pegajoso, puedes probar con una esponja suave para adecentarlo. Usa un champú especial formulado para gatos que no seque su piel, y aplícalo a la esponja o paño. Frota los puntos sucios o limpialo entero. Enjuaga el paño o la esponja y limpia suavemente a tu gato con agua limpia. Él se ocupará del resto.